Después de “evitar ver” (si, si habéis leído bien), cómo cientos de periodistas enviados a Haití nos muestran hasta las tripas de los cadáveres y enfermos debido al terremoto de hace una semanan en Haití, propongo un protocolo de actuación para que los mencionados conozcan el lugar que deben ocupar ya que, por el hecho de querer informar, no se ocupan de salvar vidas, ni de proporcionar alimento (sino de consumirlo) ni realizan labores de búsqueda o reconstrucción.
Y es que, contando únicamente los medios españoles suman como mínimo:
– 5 periodistas con equipos de TV de las principales cadenas estatales (no cuento autonómicas)
– 5 redactores de peródicos (los principales).
Entonces…Si cada país ha enviado a 10 periodistas más equipos correspondientes…. como que suman más de 150 personas, ¿¿¿no???
Soy consiente de la importancia de informar y que nuestras conciencias solo rasgan nuestro bolsillo cuando una imagen o texto nos conmociona pero ¿tantos? ¿realmente es necesario? Yo creo que no.
Para mí estas son las prioridades en caso de una emergencia de ésta índole:
1.- Restauración servicio/atención de hospitales. Envio de personal médico, tiendas de campaña medicalizadas y medicinas de atención en emergencias desde paises cercanos/colindantes que no hayan sufrido daños. Así damos asistencia y damos tiempo a que llegue la ayuda más lejana y poder tener un lugar donde recibirla.
2.- Organización de equipos de búsqueda de supervivientes. Envío de material y de personas experimentadas desde otros paises, en caso necesario.
3.- Habilitar espacio para aeropuerto de emergencia para recepción de ayuda/personal externo. Habilitar lugar/es para el almacenaje de mercancía y posterior distribución. Elaboración de mapa de reparto por prioridades según estado de carreteras, daños sufridos…Petición de recursos necesarios a comunidad internacional: comida, potabilizadoras, tiendas de campaña.
4.- Montaje de campamentos. Censado de personas alojadas en ellos. Ubicación de niños y familias de forma prioritaria. Personas sanas y con fuerza se unirán a equipos de búsqueda o atención.
5.- Montaje de máquinas de agua potabilizadora. Reparto de comida a campamentos habilitados
6.- Creación de servicio de búsquedas de familiares. Tutorización de menores no acompañados.
7.- Asistencia psicosocial supervivientes. Creación de servicio de atención especializada a menores.
8.- Creación de plan estratégico de reconstrucción/restauración con equipos diferenciados que se encarguen del corto – medio y largo plazo, teniendo en cuenta déficits existentes en el pais (véase por ejemplo viviendas/espacios preparados para soportar terremotos) y priorizando distribución gradual der aportaciones económicas que, una vez superada la fase de emergencia, se preve que disminuyan.
Como veis, para mí no tienen cabida periodistas que ocupan plazas en avión de médicos o bomberos. No tienen cabida fotógrafos ni equipos de redacción y mucho menos estrellas de telediario (véase Piqueras). Todos ellos necesitan buenas camas y están comiendo de los recursos de emergencia de dichas victimas.
No hagamos espectáculo de las muertes ajenas… ni nos vayamos con nuestras cámaras cuando acabe el morbo – show….. Creo que es suficiente con un único corresponsal internacional o por pais. Y creo que es más humano e interesante que los periodistas estén allí cuando sea necesario y nadie quiera recaudar ni enseñar la situación de los que sobrevivieron, pasados unos meses.
Y no, me niego a adjuntar ninguna foto.
ACTUALIZACION:
Ver análisis de Luis Prados ¿Por qué Haití es tan pobre?
E insisto….. ¿Fue antes la catástrofe ambiental o la humanitaria? Y creo que la humanitaria ya estaba antes… el terremoto la ha agravado. Este pais requiere de una profunda reconstrucción.
5 comentarios
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enero 19, 2010 a 3:38 pm
igone
Tienes muchísima razón, basta ya de morbo gratuito. Pero no te preocupes, que cuando la tripas dejen de vender (doy una semana y media de margen) empezarán a surgir voces entre esos mismos periodistas sobre lo inconveniente de la utilización de imágenes de sangre y vísceras. Siempre pasa.
enero 20, 2010 a 6:09 pm
derribandomuros
ESpero que los periodistas se den por aludido… cada vez somos más los que pensamos que lo que hace falta son médicos y bomberos, no periodistas…
Gracias por tu comentario y por tu visita ibogie 😉
enero 25, 2010 a 12:32 pm
Luis
Seguro que lo has leído, pero por si acaso mírate este artículo de El Mundo que trae otro anterior de Reverte. http://www.elmundo.es/america/2010/01/22/noticias/1264138528.html.
Creo que los periodistas tienen que estar, poner límites es más complicado aún. Otra cosa es la vergüenza de abrir el telediario desde allí para que se vea el compromiso en traje de lino con aire acondicionado, pero alguien nos tiene que decir que los cruceros de turistas siguen atracando en sus costas.
Hay mucho de exhibición de la compasión del hombre blanco y es un terreno resbaladizo.
Besos,
enero 26, 2010 a 8:17 am
derribandomuros
La verdad es que no lo había leído pero ahora que lo acabo de ver… no podría estar más de acuerdo, sobre todo, con el gran Pérez Reverte, un maestro – al igual que Sistiaga- en eso del periodismo.
Lo primero que más me molestó, en cuanto al tratamiento informático sobre haití, fue la certeza de saber que muchos de los corresponsales especiales (muchas cadenas como los donuts: de 2 en 2), habían llegado en aviones destinado a enviar materiales de emergencias o equipos especiales. Donde va una persona que informa no va un médico… ni medicinas…. Y aunque no todos los periodistas son iguales, aquellos que solo merodean cuan buitres cuando una catástrofe sucede, no merecen ninguno de mis respetos ni ninguna de mis atenciones. Ellos no saben más que cualquiera de nosotros sobre esos países y suponen mayor carga de trabajo para quienes pueden ayudar.
Además, no creo que enseñar cadáveres sea ético para recaudar dinero. ¿No hemos aprendido nada en esta última década sobre esto? ¿O es que si son españoles/europeos no se enseñan proque están vetados pero si son cadáveres de otra nacionalidad no adinerada no molestan a la censura?
La compasión del hombre o la mujer blanca …… una pena, si.
Bs
marzo 25, 2011 a 12:36 pm
Mary Ramos
Creo que es necesario, lo primero de todo, hacer una distinción entre periodismo y morbo.
El morbo no forma parte del periodismo, otra cosa es que en este país, existan mediocres periodistas (igual que somos mediocres en todo). Las empresas de comunicación no dejan de ser empresas que se crean con afán de lucro. Está en el comunicador la decisión de manter su sello, sea cual sea el medio para el que trabaje. Se puede hacer (muchos lo hicieron y alguno lo sigue intentando).
Lo que no se puede, por culpa de algunos periodistas y de gran parte de la sociedad, que se para antes a ver una imagen sangrienta que otra aparentemente normal, es meter todo en el mismo saco. Sí, se ofrece demasiado morbo, no te quito en esto la razón, porque por algún motivo que no entiendo (o sí, pero no voy a explicar porque es entrar en otro debate que no viene a cuento) la gente lo demanda, aunque no queramos verlo porque nos avergüenza.
Lo que de ninguna manera puedo concebir es que, porque el periodismo esté en plena crisis de identidad, se menorprecie una profesión diciendo que es menos que la de bomberos, médicos, etc. Existen periodistas bueno y malos, igual que médicos decentes y no decentes, los cuales cometen negligencias, muchas más de las que podemos llegar a imaginar
(pero no todas salen en la tele ni en la prensa). Por esto, precisamente, el periodismo puede ser tan imprescindible como cualquier otra profesión.
Lo que no está en la prensa no se conoce, por norma general, por lo que no podríamos tener una opinión al respecto, que es lo que nos lleva a tener un gobierno u otro, una estructura u otra, o seguir una historia u otra… ¿te parece poco importante la labor del periodista? Sin obreros tampoco tendríamos un techo en el que cobijarnos, ¿tampoco es importante la labor del obrero?
A mi modo de ver no hay profesiones más importantes que otras, solo personas que desvirtúan cada una de ellas. El problema es que una noticia está expuesta a miles de personas lo que se traduce en miles de personas que pueden criticar o juzgar ese trabajo; una operación, solo es criticable por el propio paciente y, como mucho su familia. Nos limitamos a creer que hacen bien su trabajo porque no vemos cómo lo hacen y no entendemos términos supertécnicos, así que no entramos en la discusión. Sin embargo, ¡¡hay que ver la de gente que entiende de periodismo!!
En fin, el anuncio del morbo a diestro y siniestro cambiará cuando la sociedad cambie y cuando en España nos interesemos por dejar la mediocridad a un lado (entonces se podrá disfrutar del buen periodimo, no mediocre; de la sanidad no mediocre; de los servicios no mediocres…).
Ah! si yo hoy fuera periodista y me enviasen a Haití, a Japón, o a cualquier lugar del mundo en medio de una catástrofe natural. Una vez apagase la cámara también la soltaría para ayudar en lo que hiciera falta. En mis manos no está la cantidad de médicos y bomberos que se hayan enviado. En mis manos estaría la cantidad de ellos que podrían llegar más adelante si con mis palabras consigo ‘obligar’ al gobierno a que lo haga.
Un saludo cordial,
María J. Ramos
http://cualquiermedio.blogspot.com/